Robots y agricultura

junio 20 2017

Los sistemas ciber-físicos son entendidos como tecnologías informáticas y de la comunicación incorporadas en todo tipo de dispositivos, dotándolos de “inteligencia”. Se encuentran en nuestros sistemas de transporte, automóviles, fábricas, procesos industriales, hospitales, oficinas, hogares, ciudades y dispositivos personales. Un estudio sobre la “Ética de los sistemas ciber-físicos” publicado recientemente examinaba las áreas clave dónde tendrían un impacto significativo. A medida que sus aplicaciones y el desarrollo de sus tecnologías aumentan en el ámbito de la agricultura y la producción de alimentos, también tenemos que examinar el impacto que tendrán en el futuro y las preguntas que plantean estos sistemas.

¿Cómo van a cambiar los robots, la agricultura y la producción de alimentos?

Las cosas cambiarán con la introducción de los sistemas ciber-físicos en estos campos. Los sensores aumentará la seguridad en la producción de alimentos, a través de su capacidad de comprobar con mayor precisión las enfermedades o la frescura de los productos, por lo tanto ayudará a minimizar los riesgos para los consumidores. El mayor uso de máquinas autónomas en la producción de alimentos también reducirá el riesgo de contaminación de los seres humanos. Con la futura introducción de robots en la agricultura también podremos ver un cambio en la relación entre los agricultores y sus animales. Si los robots consiguen sustituir a los seres humanos por ejemplo en las máquinas de ordeñar, ¿qué impacto tendrá esto en la ética de la cría de animales de granja?

¿Cómo afectará esto al medio ambiente?

A través de un mayor uso de estos sistemas en la agricultura, podemos esperar ver un cambio en la mejora del medio ambiente. Serán capaces de reducir el tamaño de las máquinas que se utilizan actualmente en la agricultura, y por lo tanto hacerlas más ligeras, consiguiendo a su vez, detener la compactación del suelo que en la actualidad se ve agravado por el uso de pesadas máquinas. La agricultura de precisión también se beneficiará de la utilización de datos vitales recogidos por el sistema, mediante aviones no tripulados (drones) o sensores. Esta nueva maquinaria agrícola podrá comprobar la salud de las plantas, aprender del entorno, ahorrar energía y agua o reducir la emisión de fertilizantes.

¿Cómo afectará esto a los puestos de trabajo?

Los sistemas ciber-físicos también harán que muchas tareas dejen de ser peligrosas e insalubres, mejorando la seguridad general de los trabajadores. Actualmente estamos asistiendo a una gran disminución en el número de personas, en particular los jóvenes, que participan en la agricultura. Desde el año 1990 en los Países Bajos, por ejemplo, el porcentaje de personas empleadas en la agricultura ha caído de un 30% a un 2,6%. La introducción de estos sistemas puede ayudar a atraer a los jóvenes de nuevo al sector agrícola, ya que aparecerán nuevos puestos que requerirán nuevas funciones y habilidades y que harán necesaria la aparición de gente cualificada. La mano de obra humana siempre es necesaria.

¿Quién será responsable de la seguridad y el impacto que puede haber sobre la privacidad?

Con la introducción de máquinas autónomas que trabajan junto a los humanos, tenemos que tener en cuenta que surgirán cuestiones de responsabilidad. En la agricultura, si sufren daño alguno los animales, plantas o incluso los seres humanos, como resultado de la introducción de los sistemas ciber-físicos, quién tendrá la culpa y quién será responsable? ¿Cómo podemos mantener a las personas seguras en torno a estas máquinas automatizadas? También la introducción de CPS en la producción de alimentos, posiblemente, puede manifestarse en el desarrollo de envases inteligentes que puede comunicarse con su refrigerador, alertarte cuando se está agotando o caducando el producto. Podrá tomarse esto como una violación de nuestra privacidad? ¿Qué pasa si el envase comienza a dar consejos sobre hábitos alimenticios? ¿Es esta éticamente correcto?

¿Y el futuro?

Podemos esperar ver cambios en el sector agrícola en los próximos años a medida que se introduzcan más sistemas completamente desarrollados. Se espera que los cambios sean positivos y ayuden a los agricultores en vez de obstaculizarlos. Sin embargo, todavía habrá que tener en cuenta los posibles impactos negativos y asegurar la creación de una la legislación adecuada para proteger nuestra privacidad, seguridad y medio ambiente y asegurarse de que todos se benefician de estas nuevas tecnologías.