El futuro de la electricidad

junio 30 2017

El transporte por carretera es, probablemente, el último gran territorio energético que le falta a la electricidad para conquistar. Hasta ahora parecía patrimonio exclusivo de los derivados del petróleo, pero las baterías y los vehículos eléctricos pueden otorgar a la electricidad significativas posibilidades en este ámbito. Tal vez no será en este decenio, pero se hace evidente que los derivados del petróleo, tanto por el coste de extracción como por el impacto ambiental, irán siendo sustituidos gradualmente por la electricidad. No es aventurado, por tanto, afirmar que el futuro de la electricidad condiciona de manera determinante nuestro futuro energético.

Por eso hemos de desarrollar todo su potencial, lo que nos permitirá avanzar hacia un modelo más seguro y más sostenible, que asimismo sea compatible con la competitividad de nuestra economía y con la protección ambiental en su sentido más amplio. Ahora tenemos que ser capaces de hacer frente a un sistema que ya no es dócil, como el de antaño, en que para asegurar el equilibrio instantáneo entre la oferta y la demanda era suficiente con dar instrucciones a las centrales de carbón o hidroeléctricas para que aumentaran o redujeran su producción. Es decir, la demanda se tomaba como un hecho y la producción se ajustaba de manera instantánea. Nos vemos obligados a buscar formas de compensar esta variabilidad y la solución no es única ni evidente, es la suma de muchas aportaciones. La compleja integración de las energías renovables en el sistema eléctrico.

En España estamos bien situados para compensar la variabilidad de las energías renovables porque hemos hecho un importante tramo del camino. En nuestro país se han producido dos circunstancias que no se habían dado en ningún otro de manera simultánea, y que nos han obligado a ir más lejos que los demás. Por un lado, una muy elevada potencia eólica instalada y, por otro, una muy limitada capacidad de interconexión con el sistema eléctrico europeo. La suma de ambas condiciones, por tanto, nos ha obligado a dar un paso al frente e ir por delante en cuanto a la integración segura de energía eólica. Esta apuesta sostenida de nuestro país por las energías renovables ha sido posible gracias al diseño y al desarrollo de un modelo pionero en el mundo para la integración de estas energías, especialmente la eólica, en el sistema eléctrico.

Red Eléctrica de España puso en marcha, en 2006, el Centro de Control de Energías Renovables (Cecre), que ha permitido establecer una relación inteligente entre la generación, la red de transporte y la operación del sistema. Este centro ha colocado a España en una posición de vanguardia en el mundo y con él hemos podido resolver el reto de hacer posible una gran penetración de las energías renovables en un sistema casi aislado, y hacerlo de manera segura y eficiente. La clave que nos ha permitido llegar tan lejos en la integración ha sido la anticipación a los problemas y la dotación de sistemas técnicos que ayudan a gestionar la energía renovable de manera cada vez más equiparable a la convencional.

Sin duda hemos trabajado mucho y el liderazgo español es reconocido por los gobiernos, instituciones y organizaciones profesionales del sector de los países más avanzados, que con frecuencia acuden a conocer el Cecre, pero los retos no acaban aquí.

El desarrollo de las tecnologías de la información nos permitirá hacer una gestión cada vez más inteligente de la demanda. Gracias a contadores inteligentes y a una interactividad instantánea entre el contador y la red de distribución, y luego con la red de transporte y la operación del sistema, podemos llegar a modificar el comportamiento de los consumidores. En este sentido, el coche eléctrico puede representar también un importante aliado de un sistema más sostenible, siempre que la recarga sea inteligente.

En definitiva, por ahora la electricidad se sitúa en el eje del cambio hacia la sostenibilidad del sector energético. Quizás en el futuro haya otros actores principales, otros vectores, pero el protagonista actual es sin duda eléctrico.