Desde la revolución industrial, la comunidad científica ha seguido con el desarrollo y la adaptación de métodos y mecanismos para mejorar la creación de bienes, así como la calidad de vida de la población en general. Una de las tecnologías desarrolladas en las últimas décadas, la computadora, se ha convertido en un aparato muy importante y poco a poco ha impregnado a la sociedad. La informatización tiene un papel fundamental en el proceso de producción y en el bienestar de la humanidad. A continuación hablamos sobre domótica o automatización del hogar.
Inicialmente, las computadoras invadieron las plantas industriales, mejorando el proceso de producción de bienes, no sólo cuantitativa, sino también cualitativamente, controlado por equipos y culminado con la creación de la automatización de plantas industriales. Aunque hace unas décadas era impensable usar computadoras para usuarios domésticos, hoy existe una realidad totalmente diferente. Los equipos se distribuyen en todos los ámbitos de la sociedad: industria, comercio, bancos, hospitales, viviendas e incluso en moda o accesorios personales.
Como resultado, el proceso de automatización no se limita a las plantas industriales, sino que actualmente disponemos de sistemas de automatización en varios ámbitos de nuestra sociedad. Por ejemplo, la automatización en los supermercados y, más recientemente, en ambientes residenciales. La automatización del hogar no es una idea nueva, pero aún está en expansión. La domótica, aborda principalmente, la tecnología en los hogares, proporcionando una mayor seguridad, practicidad, confort y economía.
La premisa de estos sistemas de automatización es dar prioridad a la comodidad de una forma sencilla y fácil de controlar por el usuario final, utilizando la tecnología de la información y la automatización como medio. El propósito principal de la automatización es integrar las tecnologías de acceso a la información y entretenimiento, tales como la optimización de negocios, internet, seguridad, además de la plena integración de la red de datos, voz, imagen y multimedia, que permiten el control y acceso a los equipos instalados dentro o fuera de la residencia.
El papel de la automatización en los hogares es muy claro. En la etapa actual, la mayoría de las casas tienen infinidad de dispositivos electrónicos conectados a la red eléctrica y a menudo controlados a través de tecnología inalámbrica como infrarrojos o radiofrecuencias. A pesar de la facilidad de enviar información a través de sus mandos a distancia, todavía dependen de la interacción mecánica del ser humano para conectar, desactivar o para realizar una función determinada.
La automatización del hogar permite un mayor control de los aparatos en una residencia, dando como resultado una mayor economía, comodidad y confort a los residentes. Además de proporcionar funcionalidad en viviendas, en tiempos de restricciones de energía, optimiza el consumo de la misma, ya que no es sólo una cuestión de economía, sino también de desarrollo global como sector económico y productivo, afectando directamente a los precios de la energía en tiempos de escasez.